Inicia: Martes 7 de Octubre de 2014
Horario: 18.30 a 21.30 hs

Informes e Inscripciones:

Finaliza: Martes 16 de Diciembre de 2014.
Coffee Break 20.30 hs
Entrega de Certificados al Finalizar la actividad

Inscripción anticipada:
Abonando hasta el día Viernes 3 de Octubre de 2014 3 cuotas mensuales de $2000 por Plaza.

Inscripciones generales:
Abonando a partir del día Sábado 4 de Octubre de 2014 3 cuotas mensuales de $2200 por Plaza.

Temario Detallado:

El selfcoaching es una metodología que consta de cinco etapas por el cual uno mismo puede ser coach o entrenador de sus propias competencias aplicables al liderazgo personal e intrapersonal..
Al recorrer un camino adecuado, todas las personas pueden autoentregarse y encarar un proceso de selfcoaching transformándose en su propio coach.

1. Autoconocimiento
Implica definir cuáles son los estilos con los que la persona se relaciona con sus colaboradores y reconocer si se cuentan con los rasgos necesarios para liderar.

Es necesario realizar una autoevaluación del estilo personal analizando los
siguientes aspectos:
– Aprender a conocerse.
– Saber cómo se considera al factor humano en las organizaciones.
– Identificar la forma en que se equilibra el interés por la gente con el interés por los resultados.
– Conocer si se desarrolla una cultura de participación y compromiso.

Así mismo, identificar el tipo de liderazgo contribuye a descubrir qué tan buen líderes. Estas clases de liderazgo son:
– Laissez faire: para este tipo de personas los resultados no son importantes.
– Amistoso: quienes están en este nivel no tienen interés alguno en los resultados por lograr.
– Negociador: absorber trabajo es su especialidad, por ende, todo lo realiza a
medias y no concluye ninguno de sus proyectos.
– Autocrático: le importan los resultados más que la gente.
– Participativo: su manera de trabajar y desempeño le permiten acceder al logro de las metas.

2. Autocrítica
Con ella se analizan cada una de las acciones y se indaga con espíritu crítico y
honesto la manera en cómo se actúa conforme se van desarrollando las
circunstancias.
Con la autocrítica las fortalezas y debilidades de cada cual deben ser identificadas,para luego reforzar aquellas cosas que permiten desarrollar mejor las competencias. Con lo anterior, se evita cometer los errores en los cuales se basan las debilidades.

En esta etapa es necesario preguntarse:
– ¿Soy efectivo en el ejercicio de liderazgo?
– ¿Mantengo a mi gente motivada?
– ¿Tomo las decisiones considerando las opiniones de los involucrados?
– ¿Resuelvo los conflictos que se presentan?
– ¿Me comunico bien con mi personal?
– ¿Administro bien mi tiempo y el de mis colaboradores?

En este punto, es preciso observar si quienes están bajo el mando del líder
ejecutan sus responsabilidades por respeto, porque les toca o porque en verdad loven como un ejemplo a seguir. Por tanto, es importante entender el poder bajo el que se basa el liderazgo.
Bases del poder
La tipología del poder de French y Raven según las bases o fuentes de poder son:
1. Poder coercitivo: se basa en el temor a los resultados negativos de no cumplir ala amenaza implícita.
2. Poder de recompensa: es la obediencia lograda con base en la habilidad de
otorgar reconocimientos que otros consideran valiosos.
3. Poder legítimo: es el que una persona recibe como resultado de su puesto en la
jerarquía formal de una organización.
4. Poder de expertos: es la influencia que se tiene como resultado de la
experiencia, las habilidades especiales o el conocimiento.
5. Poder de referencia: se desarrolla a partir de la admiración por una persona que
posee características personales deseables y se manifiesta en otros que quieren
ser como él.

3. Autoaprendizaje
Implica tomar muy en cuenta las fortalezas y debilidades que cada persona desarrolló y, a la vez, observar qué se puede hacer para modificar los comportamientos y aprender de los errores. Así mismo, repetir aquellas experiencias y tratar de evitar las malas.

En este paso se consideran aspectos como:
– Toma de decisiones en grupo.
– Convicciones y defensa de ideas.
– Manejo y resolución de conflictos.
– Temperamento.
– Humor.
– Esfuerzo personal.

4. Autodisciplina
Para Ariceta esta es la etapa crucial del proceso y en ella se tienen que ir cambiando los hábitos.
“Seguramente, muchos de nosotros como líderes actuamos sin pensar mucho en cómo hacemos las cosas o que las hacemos como las venimos haciendo desde hace muchos años”. Si una persona es líder, es porque es exitoso y porque se logran avances importantes en la organización. Lo anterior, lleva a no pensar en detalle cómo se actúa y este cambio es fundamental.
El cambio de hábitos implica analizar cómo hacemos las cosas y cómo se desarrollan las competencias transversales. Es necesario hacer las cosas mejor de lo que se están haciendo.

Aquí se pueden analizar las competencias de un líder eficaz. Estas son algunas de ellas:
– Toma de decisiones en grupo.
– Comunicaciones efectivas.
– Manejo de conflictos.
– Negociación.
– Administración del tiempo.
– Cambio organizacional.
– Motivación.
– Planificación estratégica.
– Trabajo en equipo.
– Cultura organizacional.

5. Autoentrenamiento
En dicha etapa, el experto recomienda que a diario y sin pausa se tenga la capacidad de repetir el proceso con cada una de las competencias, e indagarse si lo que se hizo en el transcurso del día para comunicarse con su gente es lo más apropiado.
Es necesario saber si se están tomando buenas decisiones de forma adecuada. Asímismo, identificar cómo se convence con las propias ideas y con qué capacidad se manejan en el uso del tiempo y cómo se motiva a su propia gente.